
Los sistemas solares son pequeños generadores de electricidad alimentados por energía solar que permiten al consumidor residencial generar toda o parte de la electricidad consumida en su vivienda.
Normalmente, son instalados en los tejados de las casas y con la energía producida, el consumidor residencial puede ahorrar hasta un 95% en su factura de electricidad.
Este sistema está compuesto por los módulos, placas o paneles solares y un inversor. Debido a que cada vivienda tiene un consumo específico de energía, suele variar la cantidad de placas solares que cada una necesitará.