
Este equipo calienta el agua por medio de una resistencia con energía eléctrica (sin combustión) y la almacena en un calderín para después distribuirla por la vivienda según lo requiera el usuario.
Son ideales para viviendas sin instalación de gas, pequeñas o con pocos usuarios y cuando se necesita una temperatura constante, aunque varíe el caudal de agua.
En el mercado se ofrecen muchos tipos: Verticales, horizontales y reversibles; y capacidades diferentes: 15, 30, 80, 50, 100, 200, 300 Litros.
Para escoger el que necesita es importante revisar: el número de personas que lo usarán, la capacidad de depósito de agua, el lugar donde se instalará y el tipo de agua que usa.